jueves, 2 de diciembre de 2010

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Se recomienda leer escuchando la misma canción con la que lo escribo

Última semana en Bangladesh con sorpresas hasta el último momento, cambios de planes, cosas que aquí se hacen más complejas, pero al mismo tiempo muchas otras que salen por si solas… La montaña rusa de siempre.

Mi blog empezaba un par de días antes de emprender el viaje y creo que termina del mismo modo, con un sentimiento de pena por abandonar esto, con la sensación de que el tiempo se me escapa entre las manos, pero mentalmente cada día un poquito más cerca de España.

Echando la vista atrás visualizo lo que ha supuesto este corto pero intenso periodo de tiempo. Ahora soy consciente de que la gente me mira distinto, aunque realmente creo que soy yo que camino con otros ojos. Como hemos dicho en muchas ocasiones los países son las personas y aunque la realidad que he vivido en Dhaka ha sido en algunos momentos difícil, he tenido la suerte de poder compartir este periodo con personas estupendas, entre risas, confesiones, sueños, planes, recuerdos, nudos en la garganta, conversaciones, idiomas… Porque compartir es crecer… "Visit Bangladesh before the tourists come”

domingo, 14 de noviembre de 2010

Momento político y social

La realidad social en Bangladesh está en un momento efervescente, antes de ayer hubo un desahucio de la que fue la primera ministra Khaleda Zia en Bangladesh y perteneciente al partido político de la oposición BNP, aquí dejo la única noticia en castellano encontrada. Ayer hubo manifestaciones en distintas zonas de la ciudad como respuesta y todo ello unos cuantos días antes de uno de los festivales más importantes del país Eid-ul-Adha, donde sacrifican diversos animales (vídeo que puede herir la sensibilidad) sobre todo vacas y momento en el que la mayoría de las personas se van fuera del país. De hecho a nuestra vuelta de la visita a un proyecto en la carretera el 90% de los vehículos que adelantábamos eran camiones llenos de vacas, que ahora se encuentran por las calles de Dhaka, en sus últimos días de vida.


En la puerta de casa


De camino a Action Aid

Y hablando de últimos días, mañana abandona el país Miguel, más conocido como MigÜel y que es el autor de la mayoría de las fotos de este blog, nos vemos en Valencia!!


Después de Bandarban

Sí, lo sé, he estado un poco perdida pero no pasa nada porque un hilito invisible me ata directamente a la luna por eso, aunque pendulo de un lado a otro nunca me alejo mucho de la tierra.

Retomo un poco el camino realizado.


Hace un poco ya (el tiempo vuela) hice un viaje estupendo en Bandarban, saltando de aquí para allá con una compañía espectacular.



Emprendí el regreso con la sensación de volver a entrar de nuevo en el país, muchas veces me reduzco a hablar de Bangladesh pensando sólo en Dhaka, pero es salir de sus fronteras y ser consciente de la diversidad que aquí se encuentra.


En este viaje, de nuevo, he sentido la libertad, he vuelvo a caminar descalza notando la tierra (y las piedrecitas) del camino, además hemos tenido la posibilidad de visitar templos, caminar en medio a la naturaleza y de bañarnos en las aguas color chocolate del río.


(Al ver esta foto entiendo porque mis pantalones están destrozados)


Y aquí sigo, buscando alternativas más allá del club, mientras intento aprender el idioma, para poder acercarme un poco más a una cultura que me fascina y me sorprende, donde me encuentro muy a menudo con situaciones surreales.

La última hace un par de días a la hora de comprar una fruta que me había recomendado una amiga. Estaba en el puestecito y cuando finalmente elijo la que me gusta se la doy al hombre para que me la pese, en ese momento llega un policía y se planta a su lado, coge la fruta de la balanza y después empieza a sopesar los pesos que el hombre estaba utilizando. El frutero me dice un número, imagino que es el peso, entonces el policía saca el móvil y empieza a calcular, después de una conversación entre ellos en la que he entendido poco a nada al final el precio es de 60 Takas. Creo que el policía estaba allí para evitar que me timasen por ser Bideshi, pero el precio que me había dicho mi amiga era menor, 30 ó 40Tk, finalmente después de un mini regateo y la promesa de volver a comprar allí me lo llevo por 35, mientras el policía sonríe, creo que ha entendido que no es la primera vez que compro sola.

Todo lo que han leído son mis interpretaciones personales, cualquier parecido con la realidad de otra persona es mera casualidad.


Continua el viaje...

sábado, 30 de octubre de 2010

Felicidad en Bangladesh

Siempre me ha atraído mucho el tema de la felicidad, qué significa esta gran palabra: ¿Te consideras feliz? sí, claro que sí, pero cómo lo sé, qué es lo que cada persona entiende… Se han escrito miles de poemas, películas, libros, canciones, hay filosofías que la tienen como máxima, hay índices que dicen medirla, incluso hay un país no muy lejos de aquí que tiene un ministerio de la felicidad con su respectivo FNB (Felicidad Nacional Brutal)...

Hace poco una compañera de Bangladesh me dijo que había un estudio que aseguraba que este país estaba entre los más felices del mundo, confieso que ante dicha afirmación no supe que responder. Aunque hay quien asegura preferir llorar en un Ferrari, soy consciente de que el dinero no da la felicidad, pero sí creo en la importancia de las relaciones y de compartir.

Igual por eso me he quedado con las patas colgando al leer este artículo y su correspondiente estudio, interesante sobre todo el apartado 5.2 Relaciones y felicidad… ¿Qué entendemos por felicidad?

sábado, 23 de octubre de 2010

Contando...

Y de nuevo en la ofi un domin/nes con 3 personas a nuestro alrededor que hablan en Bangla, decido ponerme los cascos y empiezo a contar:

El viernes pasado nos fuimos a una fiesta donde respondí a las preguntas de rigor: ¿De dónde eres? ¿Qué haces aquí? ¿Cuánto tiempo? Y sí, hace más de un mes que estoy aquí, los días se suman el tiempo pasa pero todavía no empiezo la cuenta atrás.

Seguimos contando, Contare e camminare insieme lo sai fare? , conclusiones:

  • 15 minutos caminando
  • 21 mujeres encontradas, 15 de ellas en un Ricksha
  • 52 personas (hombres) que trabajan como seguridad
  • 280 pitidos de coche

Mirada a la semana pasada en Bangladesh, 4 días fuera en Dewanganj, miles de palabras en Bangla, pocas aprendidas, 1 luna llena impresionante, 3 círculos visitados, 2 Lokokendras, y muchas mujeres que quieren mejorar su situación porque sus voces CUENTAN.






Y más allá de las limitaciones del idioma comerme la vergüenza y bailar con ellas ha servido para sentirme más cerca. Jo quan siga gran vull ser dona!


Rajshahi

Con atraso en las entradas me dispongo a hablar del fin de semana pasado (16 y 17 octubre). Cuando un grupillo nos fuimos a la zona noroeste, cerca de Rajshahi. Por primera vez en tren en Bangladesh, teóricamente he atravesado el puente más largo del país y el onceavo del mundo, pero yo sinceramente estaba durmiendo, ya sabéis mi desarrollada Capability para dormir en los medios de transporte.



Ha sido un viaje de dos días de lo más entretenido hemos visitado una organización local, conociendo de primera mano los proyectos que están llevando a cabo, aprovechando además para visitar la zona.






Más tarde pudimos montar en bici, sintiendo el aire en la cara y disfrutando del paisaje.


Y el domingo festivo por ser Durga Puja, nos fuimos a Old Dhaka por primera vez, dando un bonito paseo en barca por la zona.

lunes, 18 de octubre de 2010

Mercado, tailor y demás


Puedo decir que el jueves fue una tarde de lo más autentica, nos fuimos a comprar unas telas al mercado, pero primero comimos un buenísimo **** (maldita memoria que no recuerda los nombres), una especie de bolitas de hojaldre rellena de verduras y lentejas (por supuesto picante) y que está delicioso.


Después y de la mano de Susana (una chica de Barcelona que vive aquí desde hace tiempo y que HABLA BANGLA) hemos entrado en el mundo del mercado y el regateo, cerciono/me una vez más de la intima relación de éste con las artes escénicas.

Finalmente después de adquirir unas telas vamos al tailor pudiendo ya decir que un hombre me ha tomado las medidas sin ni siquiera tocarme, toda una habilidad extraordinaria más que nada en el momento contorno pecho.

Yendo con la música a otra parte aquí dejo el vídeo de un dúo de Mexico, espectacular...

sábado, 9 de octubre de 2010

Bideshis compartiendo

Y hoy domingo de nuevo de vuelta a la oficina después de haber caminado durante quince minutos como cada día, sorteando personas, coches y otros medios de transporte, entre el sonido de cláxones, la contaminación y sobre todo las miradas, esas miradas profundas y sin ningún tipo de discreción. Por lo menos compartimos la cantidad de ojos que nos fijan por ser Bideshi (persona extranjera) y compartiendo, compartiendo, a veces incluso compartimos Riksha para volver a casa…

A modo de anécdota decir que ayer mientras comprábamos un colchón para la que va a ser nuestra nueva compañera de piso Lauren, una chica americana muy simpática. Estábamos intentando explicarle al Rikshawala que lo dejase al llegar a nuestra casa en la entrada ya que no íbamos a estar, cosa más difícil de explicar de lo que parece, sobre todo si tenemos en cuenta que a la pregunta de: Does anyone speak English? Ninguna de las aproximadamente treinta personas que se situaban alrededor nuestro (mirando) respondió de forma afirmativa... Pero bueno, después de una situación que podríamos calificar de cómica, a nuestra vuelta a casa encontramos el colchón donde esperábamos.

Viaje de ida y vuelta desde Dhaka…

Todo cambia cuando sales de Dhaka, el horizonte se agranda ante tus ojos permitiéndote ver verde y más verde, las palmeras se abren paso entre las grandes extensiones de campos de arroz, las personas parecen distintas, la comida se vuelve más picante y nos sorprenden nuevos sabores como el moglai, los luchis… todo ello mientras explico una y otra vez que soy vegetariana, finalmente creo que no les queda muy claro.

En nuestro recorrido atravesamos ríos, conocimos a muchas personas y aprendemos cosas sobre Bangladesh, viviendo con más intensidad este país. Realmente una dosis de oxigeno que nos ha permitido ver de primera mano lo que hasta ahora sólo había conocido en textos, videos y que es una de las causas por la que realmente estamos aquí, Reflect.

Llega el viernes y bajo la lluvia, que nos ha acompañado fielmente los últimos tres días de viaje, llegamos de nuevo a la capital, una ciudad con una superficie similar a Jaén y una población de 15 millones de personas que crece de forma exponencial. Antes de llegar a casa nos paramos a comer y el conductor hace un comentario mientras me señala, me lo traducen: “Dice que pareces una Bangla”, creo que le he cogido el truco a eso de comer con la mano derecha usando el pulgar oponible

De nuevo en casa suena el telefonillo, parece ser que con una dirección que ocupa más de cinco líneas sí llegan las cartas. Nos han enviado desde la embajada de España una invitación para asistir el día 12 a un coctel en un hotel y como no podía ser menos, para una ocasión tan prestigiosa escogeré mi calzado más elegante: mis chanclas moradas de Brasil.




sábado, 2 de octubre de 2010

Más cositas...


Según The Economist Dhaka es la segunda peor ciudad del mundo para vivir, no se puede negar que la llegada a esta ciudad ha sido un choque para mí y por los comentarios me aventuro a pensar que para mis compis también, ya me imagino la cara de Miguel cuando lea esto. Ahora da la sensación de que el rumbo se encara, mañana nos vamos a conocer el trabajo con Reflect al sur de Bangladesh, empezamos a hacer cosas y vuelven las ganas de aprender.

Foto de la calle del New Market desde el alto

En cuanto a las actividades estoy planteándome muy seriamente una inmersión lingüística con la ayuda de un curso de Bangla que debo de empezar a mediados/finales de este mes, creo que es importante en un país donde realmente las personas que te encuentras por la calle no suelen hablar más de dos o tres frases en inglés.

Además, debo confesar y confieso, que nos hemos hecho socios de un club, yo por el momento suplanto identidades, pero sí, dentro de poco también caeré. Ha sido un dilema importante el formar parte de una burbuja de personas extranjeras que se reúnen entre las paredes de un club al que no pueden acceder personas de aquí, no se ajusta para nada a mi modo de vivir las ciudades, a mi idea original de involucrarme, de conocer, de… todo se esfumó ante el fuerte impacto con la realidad. Cuando te das cuenta de que no es tan fácil quedar con la gente de aquí, que normalmente viven lejos, que cuando salen de trabajar se van con sus familias, que las opciones de ocio, si las hay, son lejanas, que el idioma es otro, que las distancias son largas y que nuestra vida, antes de la llegada del club, transcurría del despacho a casa y viceversa. Igualmente sigo pensando en ello, aunque ahora tenemos un lugar de reunión con personas de fuera que están aquí normalmente como voluntarias, trabajando en ONG o con parejas que sí que lo hacen.

Y después de mi confesión y de mi justificación en público espero mi sentencia con sosiego y aplomo, dispuesta a aceptar las consecuencias de mis actos. Pero eso sólo lo veré a la vuelta de nuestro viaje…

Nos vemos dentro de cinco días con las pilas cargadas, con la mente llena de personas y de momentos para seguir compartiendo.

Foto desde un CNG


viernes, 1 de octubre de 2010

Un poco de agua..


En mosca cerrada no entran imagenes y una boca vale más que mil palabras o, era al revés??

Fotos de agua, de tranquilidad, es lo que respira el día de hoy... hoy es viernes y para aproximadamente el 80% de la población es una fecha especialmente señalada.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Viviendo Dhaka

En mi tercer día en Dhaka, hacemos la primera visita a otra zona de esta capital, el museo, la universidad, otra parte de esta ciudad impresionante. Pasamos el día entre momentos, muchas miradas de curiosidad, de asombro, muchas sonrisas, una invitación a tomar algo, una comida a precio de turista, visita a un ceremonia hindú, y muchas conversaciones, la mayoría sobre fútbol... Pero resalto unas palabras, en una conversación de un chico que hemos conocido y que criticaba el modelo de desarrollo americano ya que se guiaban sólo por la mente, mientras que aquí impera la espiritualidad, se desarrollan en igual medida tanto la mente, como las manos y el corazón, necesitando esta armonía entre las partes. Porque, siempre en sus palabras, Bangladesh es un país muy pobre, pero aquí no existe ni enfermedades mentales, ni suicidios, ni desempleo… Muchas cosas que se pueden decir, pero creo que es mejor callar y pensar.

Hoy domingo vuelta a la rutina del despacho, todavía estoy intentando empaparme de todo, creo que empiezo a entender lo que mucha gente me decía con respecto a Dhaka, esos sentimientos enfrentados con ganas de salir corriendo lejos de aquí y a la vez esa ilusión por adentrarme un poco más, por conocer mejor a la gente, por intentar entender algunos de los sonidos de este lenguaje... El otro día escribieron mi nombre en la pizarra del despacho en Bangla, mi giro, lo miro, pero por ahora siguen siendo sólo dibujos.

Las horas se escurren en un reloj, llevo aquí apenas una semana, al otro lado del despacho Miguel y Nello tosen al unísono, que enfermedad más poco exótica la nuestra, un bonito resfriado… Nunca me gustó el aire acondicionado.


Os regalo un vídeo sobre los Rikshawala, conductores de Rikshas:


jueves, 23 de septiembre de 2010

Primeras impresiones de Dhaka

¿Cuál sería el antónimo de tranquilidad? Palabra que pretendo no tenga ninguna connotación negativa… Yo no sé la respuesta pero si la hubiera ese sería el adjetivo que se adapta más a esta ciudad. Algunos conceptos pueden dejar claro el sentido, como son:

  • · Movimiento, con personas que caminan de un lado para otro, con coches, bicis, rikshaws, Cng, autobuses y demás medios de locomoción.
  • · Ruido, una mezcla de sonidos de la más variada naturaleza: humana, animal, pero sobre todo muchos pitidos, timbres…
  • · Sentidos: Una mezcla de colores y olores, cada cual más intenso que el otro.

Nuestra casa está muy bien, de vez en cuando se nos va la luz y tenemos pocos muebles, pero por lo demás es perfecta. En cuanto a mi trabajo aquí, debo confesar que todavía no he empezado a trabajar estoy leyendo y metiéndome un poco en lo que se hace, mientras que mis compis Miguel y Nello, que llevan algo más de tiempo por estas tierras, me brindan sus apreciaciones sobre la ciudad y sus gentes…

Sólo un par de días aquí y puedo afirmar que Dhaka es una ciudad que no pasa desapercibida

domingo, 19 de septiembre de 2010

Doy por vivido todo lo soñado y despierta yo e voy…

Mañana empieza una nueva ruta en mi viaje y mientras preparo la maleta, voy cantando bajo la luz de la luna a ritmo de tango y rumba…

It’s gonna be a long walk… I a vegades una tonteria de sobte ens indica que ens en sortim… Eu prefiro ser essa metamorfose ambulante… Camins vora les estrelles, camins que arà ni hi són… Lascia la porta aperta a tutti i viaggiatori. Perché i sentieri giusti vanno persorsi insieme. E alla meta arriviamo cantando o non arriva nessuno… Yo voy despierta y no tengo sueño… Well, my friends the time has come… All night long…


Un abrazo aliñado con un corto de Rodrigo Cortés y una poesía de José Antonio Labordeta

15 minutos http://www.youtube.com/watch?v=bSLga82HWag

Hablo, por hablar... Jose Antonio Labordeta

Hablo, por hablar,
hoy que está desierto el mar
y una paz agreste invade
estas turolenses llamaradas
de fuego y de dolor.

Hablo del día a día que sucede,
de las tardes que adiós nos despedimos,
de los hijos que llegan,
de las tierras que acogen nuestros cuerpos
y de todo aquello
que va formando, al fin, nuestra figura.

Del paso indefinido
hablo también

y hablo, para quedar en paz con mi conciencia,
del tiempo jamás recuperado,
huido entre sonrisas, adioses y lágrimas,
que nadie reservó para el otoño.

Hablo del campesino y de su hondura,
del herrero que fragua su tristeza,
del minero que invade las entrañas,
del poeta que, a solas, agoniza.
Hablo de mi mujer y su esperanza.

Y hablo de este pequeño dios
que ha entrado en casa,
después de tantos días esperado.

Hablo y hablo
y nunca sé por qué guardar silencio.

martes, 14 de septiembre de 2010

Próximo destino Bangladesh

Cuando queda menos de una semana para irme algunos hechos extraños empiezan a manifestarse: los días parecen más cortos, las tareas se acumulan, las despedidas se hacen inevitables… Son los frutos incontrolables vinculados al hecho de emprender un nuevo viaje.

La actualidad engloban en una misma página a Nadal con su recién estrenado Gran Slam, Cuba y el conflicto Israel-Palestina, submarinos que se venden, la despedida de Alborch… Mi mente no se concentra, sigo coleccionando casualidades y sentimientos contrapuestos. Creo que ahora empiezo a asimilar lo que significa y así lo siento, miedo y a la vez emoción, con una pizca de locura envuelta en tranquilidad y una vez más empezando a restar horas para un nuevo destino, un nuevo sueño.