sábado, 30 de octubre de 2010

Felicidad en Bangladesh

Siempre me ha atraído mucho el tema de la felicidad, qué significa esta gran palabra: ¿Te consideras feliz? sí, claro que sí, pero cómo lo sé, qué es lo que cada persona entiende… Se han escrito miles de poemas, películas, libros, canciones, hay filosofías que la tienen como máxima, hay índices que dicen medirla, incluso hay un país no muy lejos de aquí que tiene un ministerio de la felicidad con su respectivo FNB (Felicidad Nacional Brutal)...

Hace poco una compañera de Bangladesh me dijo que había un estudio que aseguraba que este país estaba entre los más felices del mundo, confieso que ante dicha afirmación no supe que responder. Aunque hay quien asegura preferir llorar en un Ferrari, soy consciente de que el dinero no da la felicidad, pero sí creo en la importancia de las relaciones y de compartir.

Igual por eso me he quedado con las patas colgando al leer este artículo y su correspondiente estudio, interesante sobre todo el apartado 5.2 Relaciones y felicidad… ¿Qué entendemos por felicidad?

sábado, 23 de octubre de 2010

Contando...

Y de nuevo en la ofi un domin/nes con 3 personas a nuestro alrededor que hablan en Bangla, decido ponerme los cascos y empiezo a contar:

El viernes pasado nos fuimos a una fiesta donde respondí a las preguntas de rigor: ¿De dónde eres? ¿Qué haces aquí? ¿Cuánto tiempo? Y sí, hace más de un mes que estoy aquí, los días se suman el tiempo pasa pero todavía no empiezo la cuenta atrás.

Seguimos contando, Contare e camminare insieme lo sai fare? , conclusiones:

  • 15 minutos caminando
  • 21 mujeres encontradas, 15 de ellas en un Ricksha
  • 52 personas (hombres) que trabajan como seguridad
  • 280 pitidos de coche

Mirada a la semana pasada en Bangladesh, 4 días fuera en Dewanganj, miles de palabras en Bangla, pocas aprendidas, 1 luna llena impresionante, 3 círculos visitados, 2 Lokokendras, y muchas mujeres que quieren mejorar su situación porque sus voces CUENTAN.






Y más allá de las limitaciones del idioma comerme la vergüenza y bailar con ellas ha servido para sentirme más cerca. Jo quan siga gran vull ser dona!


Rajshahi

Con atraso en las entradas me dispongo a hablar del fin de semana pasado (16 y 17 octubre). Cuando un grupillo nos fuimos a la zona noroeste, cerca de Rajshahi. Por primera vez en tren en Bangladesh, teóricamente he atravesado el puente más largo del país y el onceavo del mundo, pero yo sinceramente estaba durmiendo, ya sabéis mi desarrollada Capability para dormir en los medios de transporte.



Ha sido un viaje de dos días de lo más entretenido hemos visitado una organización local, conociendo de primera mano los proyectos que están llevando a cabo, aprovechando además para visitar la zona.






Más tarde pudimos montar en bici, sintiendo el aire en la cara y disfrutando del paisaje.


Y el domingo festivo por ser Durga Puja, nos fuimos a Old Dhaka por primera vez, dando un bonito paseo en barca por la zona.

lunes, 18 de octubre de 2010

Mercado, tailor y demás


Puedo decir que el jueves fue una tarde de lo más autentica, nos fuimos a comprar unas telas al mercado, pero primero comimos un buenísimo **** (maldita memoria que no recuerda los nombres), una especie de bolitas de hojaldre rellena de verduras y lentejas (por supuesto picante) y que está delicioso.


Después y de la mano de Susana (una chica de Barcelona que vive aquí desde hace tiempo y que HABLA BANGLA) hemos entrado en el mundo del mercado y el regateo, cerciono/me una vez más de la intima relación de éste con las artes escénicas.

Finalmente después de adquirir unas telas vamos al tailor pudiendo ya decir que un hombre me ha tomado las medidas sin ni siquiera tocarme, toda una habilidad extraordinaria más que nada en el momento contorno pecho.

Yendo con la música a otra parte aquí dejo el vídeo de un dúo de Mexico, espectacular...

sábado, 9 de octubre de 2010

Bideshis compartiendo

Y hoy domingo de nuevo de vuelta a la oficina después de haber caminado durante quince minutos como cada día, sorteando personas, coches y otros medios de transporte, entre el sonido de cláxones, la contaminación y sobre todo las miradas, esas miradas profundas y sin ningún tipo de discreción. Por lo menos compartimos la cantidad de ojos que nos fijan por ser Bideshi (persona extranjera) y compartiendo, compartiendo, a veces incluso compartimos Riksha para volver a casa…

A modo de anécdota decir que ayer mientras comprábamos un colchón para la que va a ser nuestra nueva compañera de piso Lauren, una chica americana muy simpática. Estábamos intentando explicarle al Rikshawala que lo dejase al llegar a nuestra casa en la entrada ya que no íbamos a estar, cosa más difícil de explicar de lo que parece, sobre todo si tenemos en cuenta que a la pregunta de: Does anyone speak English? Ninguna de las aproximadamente treinta personas que se situaban alrededor nuestro (mirando) respondió de forma afirmativa... Pero bueno, después de una situación que podríamos calificar de cómica, a nuestra vuelta a casa encontramos el colchón donde esperábamos.

Viaje de ida y vuelta desde Dhaka…

Todo cambia cuando sales de Dhaka, el horizonte se agranda ante tus ojos permitiéndote ver verde y más verde, las palmeras se abren paso entre las grandes extensiones de campos de arroz, las personas parecen distintas, la comida se vuelve más picante y nos sorprenden nuevos sabores como el moglai, los luchis… todo ello mientras explico una y otra vez que soy vegetariana, finalmente creo que no les queda muy claro.

En nuestro recorrido atravesamos ríos, conocimos a muchas personas y aprendemos cosas sobre Bangladesh, viviendo con más intensidad este país. Realmente una dosis de oxigeno que nos ha permitido ver de primera mano lo que hasta ahora sólo había conocido en textos, videos y que es una de las causas por la que realmente estamos aquí, Reflect.

Llega el viernes y bajo la lluvia, que nos ha acompañado fielmente los últimos tres días de viaje, llegamos de nuevo a la capital, una ciudad con una superficie similar a Jaén y una población de 15 millones de personas que crece de forma exponencial. Antes de llegar a casa nos paramos a comer y el conductor hace un comentario mientras me señala, me lo traducen: “Dice que pareces una Bangla”, creo que le he cogido el truco a eso de comer con la mano derecha usando el pulgar oponible

De nuevo en casa suena el telefonillo, parece ser que con una dirección que ocupa más de cinco líneas sí llegan las cartas. Nos han enviado desde la embajada de España una invitación para asistir el día 12 a un coctel en un hotel y como no podía ser menos, para una ocasión tan prestigiosa escogeré mi calzado más elegante: mis chanclas moradas de Brasil.




sábado, 2 de octubre de 2010

Más cositas...


Según The Economist Dhaka es la segunda peor ciudad del mundo para vivir, no se puede negar que la llegada a esta ciudad ha sido un choque para mí y por los comentarios me aventuro a pensar que para mis compis también, ya me imagino la cara de Miguel cuando lea esto. Ahora da la sensación de que el rumbo se encara, mañana nos vamos a conocer el trabajo con Reflect al sur de Bangladesh, empezamos a hacer cosas y vuelven las ganas de aprender.

Foto de la calle del New Market desde el alto

En cuanto a las actividades estoy planteándome muy seriamente una inmersión lingüística con la ayuda de un curso de Bangla que debo de empezar a mediados/finales de este mes, creo que es importante en un país donde realmente las personas que te encuentras por la calle no suelen hablar más de dos o tres frases en inglés.

Además, debo confesar y confieso, que nos hemos hecho socios de un club, yo por el momento suplanto identidades, pero sí, dentro de poco también caeré. Ha sido un dilema importante el formar parte de una burbuja de personas extranjeras que se reúnen entre las paredes de un club al que no pueden acceder personas de aquí, no se ajusta para nada a mi modo de vivir las ciudades, a mi idea original de involucrarme, de conocer, de… todo se esfumó ante el fuerte impacto con la realidad. Cuando te das cuenta de que no es tan fácil quedar con la gente de aquí, que normalmente viven lejos, que cuando salen de trabajar se van con sus familias, que las opciones de ocio, si las hay, son lejanas, que el idioma es otro, que las distancias son largas y que nuestra vida, antes de la llegada del club, transcurría del despacho a casa y viceversa. Igualmente sigo pensando en ello, aunque ahora tenemos un lugar de reunión con personas de fuera que están aquí normalmente como voluntarias, trabajando en ONG o con parejas que sí que lo hacen.

Y después de mi confesión y de mi justificación en público espero mi sentencia con sosiego y aplomo, dispuesta a aceptar las consecuencias de mis actos. Pero eso sólo lo veré a la vuelta de nuestro viaje…

Nos vemos dentro de cinco días con las pilas cargadas, con la mente llena de personas y de momentos para seguir compartiendo.

Foto desde un CNG


viernes, 1 de octubre de 2010

Un poco de agua..


En mosca cerrada no entran imagenes y una boca vale más que mil palabras o, era al revés??

Fotos de agua, de tranquilidad, es lo que respira el día de hoy... hoy es viernes y para aproximadamente el 80% de la población es una fecha especialmente señalada.